La maldición de los jóvenes: paro o precariedad
El crecimiento del empleo no se transforma en mejores contratos y garantías para las nuevas generaciones, que siguen sin poder independizarseLa juventud fue un divino tesoro hasta que llegó la crisis. Desde 2008 hasta hoy los menores de 25 años han sido claramente los mayores damnificados de la regresión experimentada en el mercado laboral. Incluso ahora que las estadísticas llevan cuatro años reflejando mejoras en el empleo, a las nuevas generaciones les está costando arrancar. No es algo nuevo, sucede desde que en 1984 se abrió la espita de la precarización, indica Javier Polavieja, catedrático de Sociología del Banco Santander de la Universidad Carlos III. [seguir leyendo]